¿Cómo diferenciar el Arte del diseño, o un artista de un diseñador?. Es una tarea un poco complicada en este momento de contingencia....
A grandes rasgos de separación y diferencia: el diseño y el arte no son lo mismo (aunque muchos pueden estar en contra de esta afirmación, y sería un buen punto para una larga discusión), para esta justificación me afirmo al hecho de que el arte se diferencia del diseño en la “esencia de las cosas”.
El arte se encarga de encontrar y definir la esencia de las cosas, es decir, los objetos pasan a tener valor cuando alguien se los da, o los crea según su visión sugestiva, se podría decir del mundo; el arte también es la transmisión de la esencia del ser humano, lo único que posee el verdadero arte, y la manifestación misma de un artista... el arte es arte sólo para ser sin necesidad de lógica ni racionalidad alguna....
Por todo esto, y lógicamente por mucho más (si siguiéramos indagando) es que me inclino a pensar que la palabra diseño no puede reemplazar a la palabra arte, y viceversa.
Algo muy obvio pero que se confunde con facilismos increíbles, cuando por ejemplo se atina a decir que los diseñadores son los artistas de las empresas... entre tantos otros ejemplos.
La vida de un artista no es la misma que la de un diseñador, un artista nace para hacer su arte, y trabajará para ello toda su existencia, sin importar si existen necesidades sociales, culturales o políticas sólo a razón de su propio ser arte; mientras que un diseñador en cambio, no necesariamente debe hacer diseño toda su vida, porque el diseño surge de las necesidades del hombre y de la búsqueda de satisfacerlas.
Es entonces que la mayor y rápida diferencia entre diseño y arte, radica en el hecho de satisfacer las necesidades del hombre como finalidad obligatoria o arbitraria en la culminación de su obra. Entendiendo que el diseño surge de la carencia del hombre, y de su esencia creadora para satisfacerla. Así puede explicarse el porqué de la existencia de los objetos y las cosas; cuando un objeto pasa a ser una cosa, o cuando un diseño pasa a ser arte, eso se lo preguntaron los dadaístas hace mucho, con “le Fountain” de Marcel Duchamp, que saco al objeto de su función, para convertirlo en una obra de Arte, o una cosa con esencia.
El diseño esta en todo los objetos que hemos creado, pero no todos son cosas dignas de llamar arte, o que han sido llevadas a un sitial de admiración, el paso de un estado de inercia a un estado de dinamismo conceptual, es lo que diferencia al diseño del arte.
Sin embargo muchas veces los limites y diferencias entre ambos conceptos se confunden, los caminos se cruzan y se entrelazan... Hay mucho de arte en algunos diseños... hay mucho de lo uno y mucho de lo otro.
En este mundo plagado de imágenes.. de arte, de diseño, de comunicación visual... En donde el lenguaje visual, crece día a día, asentando cada vez más su peso en la vida del hombre, resulta que nada es tan separable ni tan autosuficiente... Sabemos sí que el artista trabaja de manera libre, creativa e intrépida, realizando obras únicas no ornamentales; mientras que el diseñador trabaja bajo las reglas impuestas por los mercados, produciendo mediante un proceso proyectual, fabricando en masas. Pero cuando ambos mundos se entrecruzan y rompen sus barreras para sumar atributos de la otra parte se vuelve algo mayor, aún más valioso... el diseño puede volverse también un objeto de arte rompiendo reglas para ganar en esencia... dejando libre a la imaginación y a la expresión... es por ejemplo en un videoclip donde puede mezclarse el arte con el diseño?.
